Ahora si… ¡Llegó la Navidad! Empieza la Novena de Aguinaldos y con ella las celebraciones y los encuentros, que este 2020, a causa de la Pandemia, seguramente, se verán muy disminuidos.
¡Sin embargo… Mantengamos el ánimo y el espíritu!
Te presento: mi manera de preparar la Natilla Navideña (Versión Siglo XXI).
Recuerdo que, en mi niñez, la preparación de la Natilla, -y sus compañeros inseparables: los buñuelos-, era un evento que convocaba a todos los miembros de la familia…
… Mientras unos cocían el maíz, otros estaban listos para molerlo, otros organizaban ingredientes y herramientas, otros arrumaban leña y encendían el fuego…
Más tarde, y de turno en turno, nos íbamos pasando el “mecedor”. Una especie de remo que hacia surcos cada vez más notorios al ser arrastrado contra el fondo de la inmensa paila de cobre que contenía el maravilloso liquido que hervía en ella.
Luego de, por lo menos, cuatro horas de cocción, bromas y alegría, teníamos Natilla lista para ser distribuida en cazos de barro.
Seguramente, hoy, muchos nos calificarían como locos o poco prácticos.
Te confieso que… recuerdo con nostalgia aquellos días que compartí con mis padres, abuelos, tíos y primos. La fraternidad que nos unía, la incomparable sensación de sabernos juntos, necesarios…
Que tengas unas hermosas fiestas y que el 2021 te acompañe con salud, paz y prosperidad.
Por último, quiero agradecerte infinitamente, ser parte de esta comunidad y permitirme ir haciendo, poco a poco, realidad mi sueño: “Contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, como parte de un movimiento global, que busca el retorno hacia alimentos sanos y naturales preparados en casa.”
¡Espero que disfrutes de esta Natilla!
Recuerda compartir tus logros y experiencias en las redes sociales anotando @aquiyococino Al hacerlo, estarás respaldando esta iniciativa. Y si aun no lo has hecho, suscríbete en: aquiyococino.com para que no te pierdas ninguna de mis publicaciones.
