Ahora si… ¡Llegó la Navidad! Empieza la Novena de Aguinaldos y con ella las celebraciones y los encuentros, que este 2020, a causa de la Pandemia, seguramente, se verán muy disminuidos.
¡Sin embargo… Mantengamos el ánimo y el espíritu!
Te presento: mi manera de preparar la Natilla Navideña (Versión Siglo XXI).
Recuerdo que, en mi niñez, la preparación de la Natilla, -y sus compañeros inseparables: los buñuelos-, era un evento que convocaba a todos los miembros de la familia…
… Mientras unos cocían el maíz, otros estaban listos para molerlo, otros organizaban ingredientes y herramientas, otros arrumaban leña y encendían el fuego…
Más tarde, y de turno en turno, nos íbamos pasando el “mecedor”. Una especie de remo que hacia surcos cada vez más notorios al ser arrastrado contra el fondo de la inmensa paila de cobre que contenía el maravilloso liquido que hervía en ella.
Luego de, por lo menos, cuatro horas de cocción, bromas y alegría, teníamos Natilla lista para ser distribuida en cazos de barro.
Seguramente, hoy, muchos nos calificarían como locos o poco prácticos.
Te confieso que… recuerdo con nostalgia aquellos días que compartí con mis padres, abuelos, tíos y primos. La fraternidad que nos unía, la incomparable sensación de sabernos juntos, necesarios…
Que tengas unas hermosas fiestas y que el 2021 te acompañe con salud, paz y prosperidad.
Por último, quiero agradecerte infinitamente, ser parte de esta comunidad y permitirme ir haciendo, poco a poco, realidad mi sueño: “Contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, como parte de un movimiento global, que busca el retorno hacia alimentos sanos y naturales preparados en casa.”
¡Espero que disfrutes de esta Natilla!
Recuerda compartir tus logros y experiencias en las redes sociales anotando @aquiyococino Al hacerlo, estarás respaldando esta iniciativa. Y si aun no lo has hecho, suscríbete en: aquiyococino.com para que no te pierdas ninguna de mis publicaciones.
Este caldo, que es un desayuno típico en el altiplano cundiboyacense (Colombia), además de resultar ser una delicia, es un gran reconstituyente que te llenará de energía para enfrentar el día!!
Encuentra el video del “Live” disponible en: Instagram @aquiyococino
Recuerda comentar en las redes sociales acerca de tus experiencias, anotando @aquiyococino.com
De esta forma, estarás contribuyendo para que esta iniciativa se consolide.
Y si aun no lo has hecho, recuerda suscribirte en: aquiyococino.com para mantenerte al tanto sobre recetas y novedades.
Seguramente, habrás escuchado que Colombia, mi Patria, es un país de países.
Esta característica se ve claramente reflejada en nuestra gastronomía, pues cada región tiene sus propias recetas.
Este caldo: la Changua, es consumido principalmente, a la hora del desayuno, en el altiplano cundiboyacense. ¡Tierra fría y de hermosos paisajes!
A pesar de que mi familia es típicamente antioqueña, y por lo tanto, esta receta no hace parte de nuestra tradición gastronómica, por una razón que desconozco, a mi padre le encantaba y… de vez en vez, a la hora del desayuno teníamos… Changua!
Personalmente, cuando era niño, me aterraba la idea de un caldo preparado en leche, pero… cuando me atreví a probarlo, ¡descubrí en la Changua uno de esos desayunos especiales de Domingo!
Atrévete. ¡Te va a sorprender!
Y, si aun no lo has hecho, recuerda suscribirte en: aquiyococino.com para mantenerte al tanto sobre recetas, recomendaciones, trucos, novedades, y mucho más!
Esta fue la primera receta que “inventé” cuando, siendo aún un niño, empezaba a descubrir la pasión que me ha acompañado durante toda mi vida: la gastronomía.
No es extraño, para un fanático de la cocina como yo, emplear horas y horas buscando mejorar una receta.
Y aunque sé que no existe la receta perfecta; aquella capaz de gustarle a… “todo el mundo”, debo confesarte que me siento verdaderamente orgulloso de lo que, hasta hoy, he logrado con mis empanadas.
Como la generosidad es uno de los pilares de aquiyococino, estoy poniendo en tus manos la fórmula “secreta” del relleno para mis empanadas de carne de res.
Aunque ya conoces esta receta, pues la publiqué graficada hace unos pocos días, me pareció buena idea preparar un video para que te resulte más fácil entender su preparación.
Podríamos decir que la gastronomía peruana es una de las más ricas de nuestro Continente, en parte, gracias a la llegada de nacionales chinos al Perú a mediados del siglo XIX, en búsqueda de oportunidades.
Quizás, más por necesidad que por vocación, estos nuevos habitantes de la región, que deberían estar echando muchísimo de menos el sabor de sus platos, dieron origen a lo que hoy conocemos como la cocina “Chifa” (Chi= comer y Faan= arroz), mezcla de las gastronomías cantonesa y criolla.
Atendiendo la solicitud de mi gran amiga Gina Paola Vesga, voy a compartir con ustedes, dos recetas “representativas”.
La primera, la Causa limeña y la segunda, la Salsa de ají.
Aunque sencilla en su elaboración, la Causa limeña demanda algo de: trabajo en su preparación y pericia en su ensamble.
Primero, prepara por separado: el puré de papa y la ensalada de pollo.
Luego, antes de ensamblar, aplana el puré con la ayuda de un rodillo de repostería y arma discos con un cortador de galletas.
Al momento de ensamblar, pon: un disco de puré de papa. Sobre el, ensalada de pollo. Pou último, otro disco de puré de papa.
Para el cierre: «cubre» la causa con: una aceituna cortada en dos, un cuarto de huevo duro y algo de Salsa de ají.
A proposito, la Salsa de ají, sencillísima de preparar, -la única «exigencia es la incorporación del aceite en forma de «hilo», como cuando preparas una mayonesa en la licuadora-, es muy versátil! Está presente en varias recetas de la gastronomía peruana como es el caso de las papas y la yuca a la huancaína.
Y… ¡Ya que estamos viviendo una época sin precedentes, que nos… “invita” a permanecer en casa, aprovecha la ocasión para trabajar en equipo y disfrutar con quienes más quieres!